¿Sabías que sin los tratamientos adecuados, los metales que usamos a diario podrían corroerse, romperse o deformarse? Desde tu teléfono móvil hasta el puente más cercano, todos dependen de técnicas de tratamiento para mantener su integridad.
Los tratamientos del metal son un conjunto de procesos utilizados para modificar las propiedades físicas y químicas de los metales.
En Bericht llevamos más de 30 años trabajando con metales, y conocemos de primera mano sus tratamientos. ¡Quédate para aprender más!
¿Qué es el tratamiento del metal?
El tratamiento del metal es el grupo de procedimientos que se aplican a los metales para alterar sus características. Estos procedimientos incluyen tratamientos térmicos, mecánicos y químicos, y cada uno tiene sus propios objetivos.
También influye en la capacidad del metal para ser trabajado y moldeado en procesos posteriores. Por ejemplo, un tratamiento térmico puede hacer que el metal sea más dúctil, lo que facilita su laminación y forja.
De igual forma, los tratamientos químicos pueden reparar la superficie del metal para la aplicación de recubrimientos protectores o decorativos, como el pintado y el anodizado.
Tipos de tratamiento del metal
Existen varios tipos de tratamientos de metales, y cada uno se utiliza para lograr unos objetivos diferentes. Los principales tipos son los térmicos, mecánicos y químicos.
Tratamientos térmicos del metal
Los tratamientos térmicos son procesos donde el metal se caliente a altas temperaturas y luego se enfría de manera controlada.
Este tipo se realiza en un horno para tratamiento térmicos de metales y se usa para alterar las propiedades internas del metal, como la dureza y la ductilidad. Los principales tratamientos térmicos son:
- Temple: es un proceso que consiste en calentar el metal a una temperatura específica y luego enfriarlo rápidamente en un medio como agua, aceite o aire. Aumenta la dureza y la resistencia del metal, pero también puede hacerlo más frágil.
- Recocido: es un tratamiento del metal que implica calentar el metal a una temperatura elevada y luego enfriarlo lentamente. Se utiliza para reducir la dureza, aumentar la ductilidad y eliminar tensiones internas. Es un proceso importante para mejorar la trazajabilidad y se aplica en procesos de fabricación que requieren doblado o moldeado.
- Normalizado: es similar al recocido, pero se diferencia en que el enfriamiento se realiza al aire libre y no en un medio controlado. Se utiliza para refinar la estructura del grano del metal, lo que mejora su resistencia y homogeneidad. El normalizado es común en aceros y metales ferrosos para prepararlos para tratamientos adicionales.
Tratamientos mecánicos del metal
Los tratamientos mecánicos del metal abarcan procesos físicos que alteran la forma y las propiedades del metal a través de la aplicación de fuerzas.
Estos procesos son muy usados en la fabricación de piezas metálicas con formas y tamaños personalizados. Los principales tratamientos térmicos son:
- Laminación: es un proceso en el cual el metal se pasa a través de uno o más pares de rodillos para reducir su espesor y hacerlo más uniforme. Se utiliza en la producción de láminas, placas y otros productos planos. La laminación puede realizarse en caliente o en frío, en función del tipo de metal y las propiedades deseadas.
- Forja: es un proceso en el que el metal se deforma plásticamente mediante la aplicación de fuerzas de comprensión, generalmente mediante un martillo o una prensa. Se realiza a altas temperaturas y mejora considerablemente la resistencia y la tenacidad.
- Extrusión: el metal se fuerza a pasar a través de una matriz para obtener una sección transversal específica. Este tratamiento se emplea para producir perfiles largos y continuos con formas complejas, como tubos, barras y canales. La extrusión puede realizarse en caliente o en frío.
Tratamientos químicos del metal
Los tratamientos químicos del metal implican la aplicación de sustancias químicas para modificar las propiedades superficiales.
Estas técnicas mejoran la resistencia a la corrosión, la adhesión de pinturas y otros recubrimientos, y la apariencia estética. Los principales tratamientos químicos son:
- Anodizado: es un proceso electroquímico que se utiliza para aumentar el espesor de la capa de óxido en la superficie de metales como el aluminio. Mejora la resistencia a la corrosión y al desgaste, y también se puede usar para añadir color al metal. El anodizado es común en productos electrónicos, componentes de automóviles y elementos arquitectónicos.
- Galvanizado: es un procedimiento en el cual el metal, generalmente acero, se recubre con una capa de zinc para protegerlo contra la corrosión. Se puede realizar por inmersión en caliente o por electrogalvanizado. Este procedimiento prolonga la vida útil de los productos metálicos expuestos a ambientes corrosivos.
- Pintado: es un tratamiento químico donde se aplica una capa de pintura sobre la superficie metálica. Este proceso mejora la apariencia estética, y proporciona una capa protectora contra la corrosión y el desgaste. El pintado podemos encontrarlo en la industria automotriz, en electrodomésticos y en productos habituales de consumo.
Importancia de los tratamientos del metal
Los acabados y tratamientos de los metales son importantes para garantizar que los productos metálicos cumplan con las especificaciones técnicas y de rendimiento necesarias para su uso final.
En industrias como la automotriz, el tratamiento superficial del acero asegura la longevidad y seguridad de los vehículos. Del mismo modo, el tratamiento anticorrosivo del acero es muy común en la construcción de infraestructuras resistentes.
Esperamos que hayas aprendido sobre el tratamiento del metal y todos sus tipos. Te recomendamos visitar nuestra página web si quieres más información o necesitas soluciones metálicas para tu proyecto.
FAQs sobre Tratamientos del Metal
1. ¿Qué es el tratamiento del metal? El tratamiento del metal es el grupo de procedimientos que se aplican a los metales para alterar sus características físicas y químicas. Estos procedimientos incluyen tratamientos térmicos, mecánicos y químicos.
2. ¿Cuáles son los principales tipos de tratamientos del metal? Los principales tipos de tratamientos del metal son:
- Tratamientos térmicos
- Tratamientos mecánicos
- Tratamientos químicos
3. ¿Qué es un tratamiento térmico del metal y cuáles son sus tipos principales? Los tratamientos térmicos implican calentar el metal a altas temperaturas y luego enfriarlo de manera controlada para alterar sus propiedades internas. Los principales tipos de tratamientos térmicos son:
- Temple
- Recocido
- Normalizado
4. ¿Cuáles son algunos tratamientos mecánicos del metal y para qué se utilizan? Los tratamientos mecánicos del metal alteran la forma y propiedades del metal mediante la aplicación de fuerzas físicas. Algunos tratamientos mecánicos son:
- Laminación: reduce el espesor del metal y lo hace más uniforme.
- Forja: deforma el metal plásticamente mediante compresión.
- Extrusión: fuerza al metal a pasar a través de una matriz para obtener una forma específica.
5. ¿Qué tratamientos químicos del metal existen y cuál es su propósito? Los tratamientos químicos del metal implican la aplicación de sustancias químicas para modificar las propiedades superficiales del metal. Algunos tratamientos químicos son:
- Anodizado: aumenta la capa de óxido en la superficie del metal para mejorar la resistencia a la corrosión.
- Galvanizado: recubre el metal con zinc para protegerlo contra la corrosión.
- Pintado: aplica una capa de pintura para mejorar la apariencia y proteger contra la corrosión y el desgaste.
