El acabado zincado es un proceso industrial en el que se recubren piezas metálicas con zinc para protegerlas de la corrosión y el óxido. Este proceso además proporciona a los metales una apariencia más estética y se utiliza en numerosas industrias.
En Bericht somos expertos en la fabricación de piezas metálicas, conocemos cómo funciona este proceso y sus beneficios, por eso en este artículo te lo explicamos detalladamente.
¿Qué es el acabado zincado?
El acabado zincado es un proceso de recubrimiento metálico que se utiliza para proteger piezas de metal de la corrosión y el óxido. Consiste en aplicar una capa de zinc sobre la superficie del metal, creando una barrera protectora entre el metal base y el ambiente externo.
Esta capa actúa como una capa mártir, es decir, se corroerá antes que el metal base, prolongando así la vida útil de la pieza y manteniéndola en óptimas condiciones. Este proceso se utiliza en diversas industrias, desde la construcción hasta la automotriz, ya que proporciona a las piezas metálicas protección extra, por lo que resultan mucho más duraderas.
Proceso de zincado
El proceso para proporcionar a las piezas metálicas una capa extra de protección, se lleva a cabo en varias fases que te explicamos a continuación:
- Preparación de la superficie: la pieza se somete a un proceso de limpieza exhaustivo para eliminar cualquier suciedad, óxido o contaminantes que puedan afectar la adherencia del zinc.
- Decapado: en esta etapa, la pieza se sumerge en una solución ácida para eliminar cualquier óxido y preparar la superficie para el recubrimiento.
- Zincado: se sumerge en un baño de zinc fundido a alta temperatura, generalmente alrededor de 450 °C. El zinc se adhiere a la superficie del metal, formando una capa protectora.
- Enfriamiento y secado: una vez que la pieza ha sido recubierta con zinc, se retira del baño y se enfría para solidificar el recubrimiento. Posteriormente, puede aplicarse un sellador para mejorar la durabilidad y resistencia a la corrosión del recubrimiento de zinc.
Este proceso se realiza de forma meticulosa para garantizar que los metales quedan completamente protegidos contra la corrosión, lo que les otorga una vida útil más larga y una mayor resistencia en condiciones ambientales adversas.
Beneficios del acabado mediante zincado
Este proceso de acabado mediante zincado, ofrece numerosos beneficios a las piezas que se someten a él, entre esos beneficios podemos destacar los siguientes:
- Protección contra la corrosión: la capa de zinc actúa como una barrera eficaz contra la humedad, el oxígeno y otros agentes corrosivos.
- Mayor durabilidad: las piezas zincadas tienen una vida útil prolongada debido a su resistencia a la corrosión y al desgaste.
- Bajo mantenimiento: al reducir el riesgo de corrosión, las piezas requieren menos mantenimiento y conservan su aspecto durante más tiempo.
- Aspecto estético: el acabado de zinc proporciona un aspecto brillante y uniforme, mejorando la apariencia de las piezas metálicas.
- Compatibilidad con recubrimientos: los metales que se someten a este procedimiento pueden recibir pinturas y recubrimientos adicionales para mejorar su aspecto y protección.
Este proceso de recubrimiento es fundamental en numerosas industrias, desde la construcción hasta la fabricación de vehículos y la industria marítima, ya que los componentes en la mayoría de los casos requieren de una protección extra contra la corrosión.
Aplicaciones industriales del zincado
El zincado es un proceso de recubrimiento que ofrece una protección efectiva contra la corrosión y el desgaste múltiples aplicaciones industriales. Al aplicar una capa de zinc sobre las superficies metálicas, se obtiene una barrera protectora que prolonga la vida útil de los componentes y estructuras.
- Construcción: en la construcción se utiliza mucho para proteger estructuras metálicas expuestas a condiciones ambientales adversas. Desde vigas y columnas hasta barandillas y techos, ya que, proporciona una protección duradera contra la corrosión en edificios, puentes, torres de transmisión y otras infraestructuras.
- Automotriz: los componentes y piezas metálicas utilizados en la fabricación de vehículos también utilizan este proceso. Desde carrocerías y chasis hasta tornillería y componentes estructurales, el acabado de zinc ayuda a prevenir la oxidación y el deterioro prematuro, contribuyendo a la durabilidad y seguridad de los vehículos.
- Electrodomésticos y electrónica: En la fabricación de electrodomésticos como lavadoras, refrigeradores y hornos, así como en equipos electrónicos como ordenadores y dispositivos móviles, se utiliza para proteger las partes metálicas de la corrosión causada por la exposición a la humedad y otros factores ambientales.
- Industria naval: en entornos marítimos, donde las estructuras metálicas están constantemente expuestas al agua salada y la humedad, este baño de zinc es fundamental para proteger las embarcaciones, puertos, muelles y otros equipos marinos contra la corrosión y el desgaste.
- Equipamiento agrícola: en la maquinaria agrícola, como tractores, arados y cosechadoras, protege las piezas metálicas de la corrosión causada por la exposición al suelo, la humedad y los productos químicos agrícolas.
- Industria química y petroquímica: Los equipos y tuberías utilizados están expuestos a ambientes corrosivos, este proceso proporciona una capa protectora que prolonga la vida útil de estos componentes y evita la corrosión prematura.
Como hemos podido comprobar, el proceso de recubrir a las piezas metálicas con una capa de zinc, las protege contra los elementos y les aporta una resistencia y durabilidad extra.
